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Café

8 Nov

Hay pocas cosas de las cuales realmente disfruto el sabor.Nunca he sido una persona con un paladar muy desarrollado, mi sentido favorito siempre ha sido el oído puesto que tengo mayor facilidad con él pero en cuanto se refiere a los otros cuatro digamos que no me va nada bien.

Entre esas pocas cosas cuyo sabor aprecio se encuentran la menta, el tabaco y el café.

Me encanta el café, sin embargo, por una especie de karma invertido o castigo divino la cafeína me produce somnolencia por lo tanto me la vivo pidiendo descafeinado por donde voy. Aún así, hay algo en el café que me encanta aunque no logro describir bien que es.

Tomar café se vuelve en un evento casi mágico que involucra todos mis sentidos. Comienza con el mágico proceso de vertir el polvo en agua caliente y mirar como lentamente esta se tiñe de un color más oscuro hasta volverse un líquido homogéneo casi negro, casi enseguida comenzaremos a percibir su inconfundible aroma agrio mientras el humo que despide la caliente bebida nos alcanza en medio de lenguetazos sensuales.

Después viene el sonido de la cucharilla rozando los bordes y el fondo de la taza y finalmente los tres golpecitos para asegurar que ni una gota se desperdicie. Se procede entonces a levantar la taza y llevarla hasta nuestros labios lentamente mientras se sostiene muy cerca de la nariz. Se aspira profundo. El café ya mezclado con azúcar tiene un aroma penetrante, agrio y un poco dulzón.

Se da un sorbo rápido, pequeño y con cuidado para no quemarse la lengua. El sabor es una mezcla particular, primero un gusto amargo que cede rápidamente ante el dejo de dulzura del azúcar y mientras se desliza por el paladar y la garganta deja tras de si un rastro agrio que permanece durante algunos minutos.

El líquido caliente va dejando una sensación cálida conforme avanza por la garganta rumbo al estómago y el cuerpo inmediatamente modifica su temperatura mediante oleadas de calidez que te recorren el cuerpo produciendo un ligero pero increíble placer.

Se repite el proceso…

Me gusta el café.